Fue el jefe del primer Centro Clandestino de Detención del país "La Escuelita de Famaillá", que funcionó en Tucumán durante el Operativo Independencia. Como segundo comandante del V Cuerpo del Ejército, coordinó la represión militar en Río Negro y en el Sur de la provincia de Buenos Aires.
El genocida Acdel Vilas murió la semana pasada sin haber sido condenado por las múltiples causas por violaciones a los derechos humanos en las que estaba involucrado.
Vilas estuvo al frente del Operativo Independencia, el ensayo del genocidio en Tucumán, que comenzó el 9 de febrero de 1975. El pretexto utilizado fue el combate al “brote guerrillero marxista”, tal como lo definió, pero al instalar el centro clandestino La Escuelita de Famaillá implantó temibles métodos de secuestros, torturas y desapariciones, publicó el diario Página 12. Estas prácticas anticiparían en toda su dimensión el Terrorismo de Estado desatado por los militares luego del golpe.
Como segundo comandante del V Cuerpo del Ejército, coordinó la represión militar en Río Negro y en el Sur de la provincia de Buenos Aires. Llegó a ser detenido, declaró extensamente por su responsabilidad, pero fue beneficiado por las leyes de obediencia debida y punto final.
Los procesos en su contra, en los que narró cómo fraguaba enfrentamientos como parte de una “operación psicológica”, fueron impulsados por el fiscal Hugo Cañón y la Cámara Federal de Bahía Blanca. Durante su declaración indagatoria, Vilas aportó numerosos datos sobre la manera en la que operó el Ejército durante la dictadura. Como tantos otros, se excusó de sus responsabilidades repitiendo que sólo cumplía órdenes. Vilas fue beneficiado con las leyes del perdón dictadas por el ex presidente Raúl Alfonsín y por medidas posteriores en el mismo sentido. En 1988, un fallo de la Corte Suprema lo exculpó y un año más tarde fue alcanzado por los indultos dictados por Carlos Menem.
Luego de la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, Vilas no pudo ser llevado ante los tribunales porque lo declararon insano a causa de un derrame cerebral. Recluido en su departamento de Bulnes 2087, la situación del ex militar empeoró y finalmente falleció impune esta semana. Unos pocos allegados despidieron sus restos el jueves en el cementerio de la Chacarita.
Vilas estuvo al frente del Operativo Independencia, el ensayo del genocidio en Tucumán, que comenzó el 9 de febrero de 1975. El pretexto utilizado fue el combate al “brote guerrillero marxista”, tal como lo definió, pero al instalar el centro clandestino La Escuelita de Famaillá implantó temibles métodos de secuestros, torturas y desapariciones, publicó el diario Página 12. Estas prácticas anticiparían en toda su dimensión el Terrorismo de Estado desatado por los militares luego del golpe.
Como segundo comandante del V Cuerpo del Ejército, coordinó la represión militar en Río Negro y en el Sur de la provincia de Buenos Aires. Llegó a ser detenido, declaró extensamente por su responsabilidad, pero fue beneficiado por las leyes de obediencia debida y punto final.
Los procesos en su contra, en los que narró cómo fraguaba enfrentamientos como parte de una “operación psicológica”, fueron impulsados por el fiscal Hugo Cañón y la Cámara Federal de Bahía Blanca. Durante su declaración indagatoria, Vilas aportó numerosos datos sobre la manera en la que operó el Ejército durante la dictadura. Como tantos otros, se excusó de sus responsabilidades repitiendo que sólo cumplía órdenes. Vilas fue beneficiado con las leyes del perdón dictadas por el ex presidente Raúl Alfonsín y por medidas posteriores en el mismo sentido. En 1988, un fallo de la Corte Suprema lo exculpó y un año más tarde fue alcanzado por los indultos dictados por Carlos Menem.
Luego de la anulación de las leyes de obediencia debida y punto final, Vilas no pudo ser llevado ante los tribunales porque lo declararon insano a causa de un derrame cerebral. Recluido en su departamento de Bulnes 2087, la situación del ex militar empeoró y finalmente falleció impune esta semana. Unos pocos allegados despidieron sus restos el jueves en el cementerio de la Chacarita.
NI OLVIDO - NI PERDÓN
No hay comentarios:
Publicar un comentario