QUIENES SOMOS?

H.I.J.O.S. (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) es una agrupacion creada en 1.995, a partir de la necesidad de juntarnos, reconociendonos en las historias comúnes, reivindicar la lucha de nuestros padres y sus compañeros, buscar a nuestros hermanos apropiados, luchar contra la impunidad. A más de 15 años seguimos luchando por la cárcel común, perpetua y efectiva para todos los genocidas de la última dictadura militar, sus cómplices, instigadores y beneficiarios.

jueves, 19 de mayo de 2011

CAIN

Por Miguel Angel Molfino *


La primera noche que siguió al crimen que cometiera contra su hermano, Caín quiso descansar, y así lo hizo. Se arrebujó en una piel de cabra y durmió. Soñó que volaba, como las aves, y su vuelo era bueno. Vieron sus ojos la tierra, allá abajo, y deseó arrojarle una piedra. Su mano poseía mano de piedra, quitóse entonces la mano y dejó que cayera sobre los campos. Cuando su mano golpeó sobre la tierra, un gran resplandor borró el sol, y como empujado por un trueno empezó a crecer un gigantesco hongo de humo, sangre y llanto. Escuchó su voz pronunciando una palabra desconocida: “Hiroshima”. Caín despertó sobresaltado y empapado en sudor.

“Sigo creyendo que el mío fue uno de los mayores aportes a la paz” (Paul W. Tibbets, piloto del B-29 de la Fuerza Aérea de EE.UU que arrojó la bomba atómica sobre un blanco poblado. Hiroshima, 6 de agosto de 1945).

“Los rayos térmicos atravesaron todas las capas de la piel: tanto la grasa como los fluidos del cuerpo se evaporaron y dañaron los intestinos. La piel se desprendía como la cáscara de una papa hervida” (Historia Cínica proporcionada por el Hiroshima Genbaku Irioshi).

El amanecer fue rojizo y desapacible. Caín se irguió y contempló el llano vacío. Temió a un sueño y lo desechó. Tenía hambre y sed. Cuando la luz del sol fue pareja sobre la tierra, Caín apretaba un pájaro en su mano. Lo apoyó sobre la húmeda arenilla, y hundiendo sus poderosos dedos en la pechuga del ave, desgarró la carne emplumada. Comió de ella cuanto pudo y dejó los restos dispersos.

Eligió un punto cualquiera del horizonte y echó a andar en el desierto. Caín, a poco de reiniciar su camino, divisó en la lejanía algo que parecía un campamento extenso, reverberando entre el polvo.

Encontrándose ya a pocos metros alcanzó a ver un cartel de hierro negro y oxidado, arriba, como frontispicio, en el que se leía: arbeit macht frei (El trabajo os hará libres).

Las construcciones pobres, de madera, traían olores a carne podrida. Una enorme mancha de ratas se movía con celeridad, chillando, arrastrando un dedo humano o la oreja de un niño. Aterrorizado, sin comprender, Caín lanzó un alarido. Y su grito pareció reavivar el chillido de las ratas. Temblando, su mirada reparó en un cartel que decía: Auschwitz.

“Un SS alza a un pequeño por los pies y lo arroja al aire mientras otro tira sobre ese blanco viviente. Más allá, un SS arranca un bebé de los brazos de su madre y lo desgarra en dos, sujetándolo de una pierna y manteniendo la otra bajo su pie.” (Testimonio de un sobreviviente del campo de exterminio de Auschwitz.)

Caín grita, teme la noche que llegará, que ya se insinúa detrás de las piedras.

Hace frío, Caín se envuelve en la piel de cabra. Penosamente se duerme. Sueña con hombres amarrados y sus ojos tapiados por trapos sanguinolentos. Todo es oscuro. Se escuchan gemidos, los trae el viento de la madrugada, hay ayes y respiraciones agónicas. Hay sombras que se mueven. De esas sombras brotan truenos, fuego y más dolor. Los hombres maniatados gritan, se retuercen y caen. Caín trata de alejarse de la escena, pero no puede. Entonces logra palabras desconocidas para él. Dice: Margarita Belén. El 17 de mayo de 2011 fue un luminoso día de Justicia. Ocho responsables directos de la Masacre de Margarita Belén fueron condenados a cadena perpetua en cárcel común. Se esperaron 35 años. La Historia y la Justicia suelen ser pacientes. Aún faltan hallarse cuatro fusilados desaparecidos e identificar a la totalidad de los genocidas que integraron el grupo.

* Escritor y periodista chaqueño. Su último libro es Monstruos perfectos.

1 comentario:

  1. Impactante texto.
    Frente a la inconmensurabilidad de las tragedias, los pequeños y a la vez enormes actos de justicia responden a ese dolor que sigue interpelandonos.

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Una ley operativa es necesaria

Por María Julia Albarracín

En el avance de las causas por delitos de Lesa Humanidad cometidos durante la última dictadura militar persiste la necesidad de garantizar la protección de testigos, querellantes, abogados y militantes de organizaciones sociales. En este camino desaparecieron Julio López, hecho aberrante que tuvo la clara intención de amedrentarnos. Esto adquirió la atención de la clase política, que recurre al intento de adaptar la "Ley Nacional 25.764", denominada "Programa de Protección a testigos e imputados", creada para garantizar la seguridad de testigos de delitos vinculados al crimen organizado y al narcotráfico. Esta es la ley que se viene aplicando a personas que guardan en sus testimonios historias de lucha por reconstruir la memoria de todos los argentinos, quienes no tienen intención de ocultarse ante las amenazas, son víctimas pero no han sucumbido.

Tucumán, sancionó en 2.006 la ley 7.860, que crea el "Departamento de Protección de Testigos" en el ámbito del Poder Ejecutivo. Es una norma general que está a la espera de ser reglamentada por el Gobernador y de una partida presupuestaria que la ponga en marcha.

El panorama es complejo y la ley no ha sido el marco para resolver situacions de amenazas enTucumán, sin embargo la ausencia legal no nos ha detenido en la marcha de este juicio que se avecina, lo que es una gran ,muestra de fortaleza, de esperanza y el resultado de la perseverancia en la búsqueda por la verdad, el juicio y el castigo.



JUICIO Y CASTIGO

Contamos con un area de Legales, Investigacion y Comunicacion que se avoca exclusivamente al trabajo de enjuiciar a los represores. Investigamos para construir la verdad historia y aportar pruebas judiciales que nos permitan condenar a los imputados de los delitos de lesa humanidad en nuestra provincia. En este trabajo confluyen dos lineamientos generales de la organización: la reconstrucción histórica y el juicio y castigo. Entendemos que estos comlejos procesos judiciales deben ser acompañados de una fuente política de comunicación, para lo cual trabajamos elaborando distintos productos y propuestas. Si querés contactarte con nosotros para aportar información o realizar alguna consulta vinculada con estos trabajos escribinos a: hijostucuman@yahoo.com